¿Qué son las geomallas y para qué sirven?
Una geomalla es un geo-sintético que se utiliza como refuerzo y estabilización del suelo. Se forma tejiendo costillas que se cruzan con aberturas apropiadas. Principalmente, una geomalla se usa de refuerzo en varios tipos de proyectos de construcción, pero también se puede usar para aplicaciones de separación, refuerzo, filtración, contención y drenaje. Gracias a estos elementos el terreno en construcción puede recibir cargas pesadas, minimizar riesgos y reducir costos, algo muy importante si se trata de proyectos grandes.
Algunas soluciones que se pueden dar gracias a las geomallas son:
-Reforzar y asegurar los terraplenes en vías férreas y carreteras.
-Refuerzo de pavimento blando.
-Estabilizaciones de vías.
-Muros de suelo reforzado.
-Refuerzo de encauzamientos, riberas y zonas costeras.
Beneficios
-Garantiza la estabilidad de la estructura.
-Reduce el volumen en los movimientos de tierra
-La masa de material no solo es palpable en la cantidad de geomallas, sino también en la cantidad de suelo, puesto que se tendrá una estructura más esbelta.
-Fácil instalación.
-Esto optimiza el tiempo de construcción y en general, aumenta la eficiencia del sistema.
¿Cuántos tipos de geomallas existen?
Existen tres tipos, cada una está fabricada a partir de una lámina geotextil, que es sometida a un estiramiento hasta lograr la forma que se desea. Cada una tiene un proceso diferente de producción.
Geomalla Uniaxial:
Las geomallas uniaxiales o también llamada monorientadas son fabricadas con un propósito que es soportar la tensión en una sola dirección. Esto significa que son perfectos para aplicarse en las paredes, como muros de contención, sistemas de revestimiento de vertederos y pendientes de terraplenes más empinadas. Además, tienen una excelente tolerancia.
Geomalla Biaxial:
La geomalla biaxial está diseñada para tener un equilibrio igual de resistencia a la tracción tanto en la máquina como en las direcciones transversales. Esto le da a la geomalla la cabida de distribuir cargas en un área más amplia de lo habitual, lo que aumenta su capacidad en aplicaciones de estabilización de bases. Las geomallas biaxiales se usan comúnmente en aplicaciones tales como cimientos para camas de caminos, plataformas de camiones ferroviarios, caminos permanentes sin pavimentar, pistas de aeropuertos, caminos de acarreo de construcción, plataformas de trabajo en subgrupos débiles y estacionamientos.
Estas son las geomallas más solicitadas, pero aún existen 2 más que son las geomallas triaxiales y geomallas multiaxiales
Ventajas de las geomallas uniaxiales y biaxiales
Las geomallas uniaxiales:
-Sistema de conexión óptimo con el suelo.
-Reducción del espesor de capa.
-Control del asentamiento diferencial.
-Recubrimiento de depósitos blandos.
-Aplicación en terrenos con una orografía muy accidentada.
-Sustituyen elementos tradicionales de contención.
-Gracias a su uso permite la construcción de muros y taludes verticales inclinados con -vegetación
-Genera gran fuerza de movimiento.
Las geomallas biaxiales:
-Capacidad para la tensión.
-Son inertes a las condiciones químicas y biológicas del piso.
-Presenta mucha resistencia a esfuerzos de tensión.
-Gran capacidad de aporte mecánico que estabiliza los pavimentos blandos.
-Propone un alta respuesta elástica inminente reportando al suelo un gran refuerzo
-Presenta fuertes juntas que garantizan entrabamiento y resistencia al arrancamiento
-Controla las deformaciones de la estructura en el largo plazo.
-Su instalación es rápida y no presenta inconvenientes.